CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

Friday 14 October 2011

Indignacion.

Me estoy atascando en otra crisis personal.  Querer atención es una manera muy estúpida de definirse a uno mismo; ¿por qué querría ser notada? ¿Por quién? ¿Por cuál motivo?   Me encuentro repitiendo patrones por una razón en particular: infatuación (del tipo romántico).
Ahora, este viene de dos tipos: el amigable y el realmente agresivo.  El amigable es la típica infatuación donde una muchacha conoce a un muchacho y se gustan, quieren ir a citas, alegrar al otro e ir tan lejos como el cuerpo y la mente les permita.  Más o menos.
La infatuación agresiva, por otro lado, es de la variedad que te hace poner toda tu atención en alguien  por quien piensas que no darías ni un centavo pero que por dentro sabes que en verdad te llama mucho la atención, comúnmente (para mí) no tiene nada que ver con amor o como he descubierto recientemente emoción alguna, solo ego;  el saber que alguien a quien considero (de alguna manera) atractivo piensa en mí, quiere verme y tiene la necesidad de saber que hago todo el tiempo, es una excelente manera de sentirse superior.
Así que, hace algún tiempo conocí a este muchacho –extrañamente, no me sentí mínimamente atraída a él, no interés físico en lo absoluto – y me sentí curiosa acerca de quién era puramente basada en una intelectualidad, escuché que andaba en cosas chéveres y pensé que yo jugaría a ser agradable para descubrir por mí misma.
Lo curioso e inusual es que él fue quien inició el flirteo, intensamente también, lo cual me pareció un poco abrumador ya que no di ningún indicio de interés ni siquiera tuve tiempo de pensar con cabeza fría sobre sus avances y planear una movida estratégica.  Aun así, decidí arriesgarme; digo, ¿por qué no?, él estaba dispuesto y yo me encontraba sola.
No sé qué pensar del resto, jugueteamos un poco pero no nos dimos al capricho del sexo (de lo cual ahora me siento un tanto bien, si soy honesta), pero si quise en ese entonces.  Y así empezó, tratando muy duro de conseguir su atención:
  • Hey, ¿escribes? -  ¡Yo también!
  • ¿Estas en cosas de “geeks”? – ¡Pues yo soy uber geek!
  • ¿Te gusta la música? – ¡No puedo vivir sin ella!
  • ¡¿Te gusta ESO?! – Ah, a mí no.
  • ¡¿Te gusta ir a estos lugares y bailar así?! – ¡Jesús!
  • ¿Te gusta el arte? – Pareces ser un esnobista completo y estoy empezando a odiarte, pero ¡me gusta el arte también!
  • ¡Hey, me está empezando a gustar esto de las discotecas también! – (Realmente no)
  • ¿Te gusta bailar con chicas con vestido corto? – No te culpo, pero ¡puag!
  • ¡¿ ¡¿Cuántos amigos tienes en facebook?!?!
  • Ah, eres uno de esos, ¿no es cierto?

-     ¡Oh, maldición!.  No eres nada de lo interesante que pensé que eras.
Me imagino que me di cuenta que un pelele que quiere divertirse con una chica y hacerla sentir que ella no se merece un “hola” unos pocos meses después de haberla hecho sentir bien (recuerden, solo físicamente), no es digno REALMENTE de un minuto de mi tiempo, menos de ser recordado por medio de facebook.
Ah, las conexiones de hoy…

0 comments: